Lo primero es… ¡Pelar la piña! Ya sabes que la de Costa Rica tiene un grado de acidez muy bueno y resulta deliciosa, por eso para esta receta es perfecta. Después cortamos tres rodajas y las hacemos en dados pequeños eliminando el centro o corazón de la piña.
Ahora ponemos todos los demás ingredientes en un bol (¡no la piña!) y batimos muy bien, si quieres puedes hacerlo con una licuadora, hasta obtener una masa homogénea, ¡nada de grumos!
A continuación incorporamos la piña con cuidado y mezclamos todo, cubrimos con film y dejamos reposar en la nevera una media hora.
Mientras se enfría, preparamos una mezcla de azúcar y canela con media taza de azúcar y la canela que quieras, una cucharadita y media de canela en polvo debería bastar, y esta mezcla la reservamos hasta el final.
Con ayuda de dos cucharas, vamos echando bolitas del tamaño que queramos en el aceite, ¡ojo! Tiene que estar muy caliente, a unos 160ºC.
Cuando estén dorados los buñuelos, sácalos y colócalos sobre papel absorbente para, rápidamente, espolvorearlos con la mezcla de azúcar y canela.
Una vez listos, te recomendamos que los tomes acompañando un buen café, té o infusión. ¡Estarán deliciosos! Estamos probando la piña de muchas maneras distintas, esperamos que esta te haya gustado y te animes a prepararla en más ocasiones. ¡No te pierdas el resto de recetas con productos autóctonos y auténticos de Costa Rica! Te van a encantar.